La ortodoncia invisible es aquella que se lleva a cabo con alineadores transparentes hechos a medida para cada paciente.
Una vez realizado el estudio de ortodoncia, se toman registros de los dientes del paciente, bien con un escáner intraoral o bien con impresiones convencionales que serán enviados al fabricante de los alineadores, como por ejemplo Invisalign.
Con estos registros se crea un modelo 3D de la boca del paciente y se planifican los movimientos necesarios para poder solucionar los problemas de mordida, apiñamiento, etc.
Cuando ya está todo planificado, se fabrican los alineadores y se cita al paciente en consulta para poder iniciar el tratamiento.
En esa primera cita se darán al paciente todas las instrucciones sobre el número de horas de uso (22 horas/día), la limpieza y cuidado de éstos así como la pauta de cambio de los alineadores (cada 15, 10 o 7 días).
Para poder sujetar mejor los alineadores a los dientes y hacer más predecibles los movimientos, es necesaria la colocación de los llamados ataches. Estos ataches son una especie de pequeños montículos diseñados por el software que se colocan de manera estratégica en algunos dientes para garantizar el éxito de los movimientos planificados durante el tratamiento.
Se realizan con un material del mismo color que el esmalte del paciente, se manera provisional durante el tratamiento sin dañar la superficie del diente.Habitualmente se colocan en la primera o segunda cita.
En cada cita de revisión, se comprueba que los movimientos planificados con el software coinciden con los movimientos que se están produciendo en la boca del paciente, al paciente se le entregan los alineadores necesarios para que esté cubierto hasta la siguiente cita.
Un vez finalizado el tratamiento, se pasa a la fase de retención que es común a la ortodoncia con brackets convencionales. Esta fase es fundamental para mantener los resultados obtenidos con el tratamiento a lo largo del tiempo.
¿Es efectiva la Ortodoncia Invisible?
A lo largo de los años la ortodoncia invisible o transparente, es decir aquella que se lleva a cabo con alineadores transparentes ha ido evolucionando obteniendo los mismo resultados que con la ortodoncia convencional.
Si es cierto que hay movimientos más complejos de realizar con alineadores, como por ejemplo las rotaciones severas por lo que es fundamental que el tratamiento lo lleve a cabo el especialista para poder secuenciar los movimientos de forma que se produzcan las correcciones necesarias de manera satisfactoria.
A día de hoy, se puede realizar cualquier tratamiento de ortodoncia de manera indistinta con alineadores o con brackets convencionales, aunque según los movimientos que se vayan a realizar y la maloclusión presente, el especialista puede recomendar más una técnica u otra.
Una de las ventajas de la ortodoncia con alineadores, a parte de la estética, la comodidad y la higiene, es que como el tratamiento se planifica con un software y los alineadores se hacen a medida, podemos elegir que queremos mover y que no, a diferencia de los brackets convencionales. Esto es fundamental para conseguir realizar tratamientos más efectivos, moviendo solo aquellos dientes que necesitan ser corregidos manteniendo la misma posición de aquellos que están correctamente posicionados.
Diferencia entre ortodoncia invisible y brackets
La diferencia más conocida y principal entre la ortodoncia transparente y los brackets convencionales es la estética, los alineadores al ser transparentes permiten al paciente realizarse el tratamiento de forma discreta, sin que interfiera mucho en su rutina a diferencia de los brackets convencionales. Aunque existen los brackets estéticos, de porcelana o zafiro a día de hoy si queremos realizarnos un tratamiento lo más estético posible lo recomendable es hacerlo con alineadores transparentes.
Otra de las ventajas de la ortodoncia transparente, es que los alineadores se retiran durante las comidas, lo que es más cómodo para los pacientes y permite una correcta higiene, evitando en mayor medida la aparición de caries y otros problemas asociados a la acumulación de placa.
Al estar todo el tratamiento diseñado digitalmente desde el primer momento, permite la realización de citas de revisión de manera más espaciada, lo cual es una gran ventaja para pacientes con agendas complicadas o que viven en el extranjero.
La manera de mover los dientes difiere entre los alineadores y los brackets, los alineadores primero hacen el espacio necesario para poder colocar al diente en su posición correcta mientras que los brackets convencionales mueven el diente generando el espacio a su vez, lo que puede generar mayor molestia al paciente.
La principal urgencia que pueden dar los alineadores es la caída de alguno de los ataches que se colocan en determinados dientes para hacer más predecibles los movimientos o la pérdida de algún alineador, lo que tiene fácil solución. Mientras que la caída de algún bracket, que el arco de alambre se mueva y pinche en los extremos genera urgencias más dolorosas y molestas para el paciente.
Es importante entender que el resultado tanto con alineadores o con brackets convencionales va a ser el mismo, y que lo ideal siempre es elegir el sistema recomendado por el especialista para cada caso concreto.
¡Descubre nuestro servicio de Ortodoncia Invisible en Sanchinarro!
Dra. Marta Sanchezo
ORTODONCIA CONVENCIONAL E INVISALIGN®.